lunes, 31 de diciembre de 2012

SEXO EN MICROGRAVEDAD


El sexo en el espacio ya ha sido realizado y no sólo por extraterrestres tecnológicamente avanzados sino también por seres humanos como parta de diversos programas de la NASA, esto fue revelado por Pierre Kohler, en su libro The Final Mission: Mir, The Human Adventure.

Aunque NASA negó hace unos años esto, al parecer la agencia espacial comparte los tabús del caso; según Kohler la concreción sexual se llevo a cabo en 1996 como parte del proyecto STS-XX, en el que se experimentó con diversas posiciones sexuales en un atmósfera ingrávida.
Imagen del lanzamiento del Atlantis, es posible que en una de estas misiones se llevase a cabo tan placentero experimento.

Kohler señala que los experimentos sexuales fueron grabados, así que existe en algún lugar una copia de porno espacial, pero añade que estos videos fueron censurados incluso dentro de la NASA, puesto que al parecer la agencia espacial es bastante recatada o al menos eso es lo que nos quiere hacer pensar.

Los amantes espaciales que buscaran copular en gravedad cero se enfrentarían con la dificultad de mantener su “conexión”, el hombre podría notar que el tamaño de su pene disminuye debido a la menor presión sanguínea de la microgravedad, pero también el sexo sería más caliente y húmedo ya que no existe convección natural que se lleve el calor corporal (esto podría propiciar un poético efecto secundario al percibir las gotas de sudor como perlas flotantes en el aire, las cuales bajo cierta iluminación podría parecer diamantes irisados y quizá, extendiendo la imaginación, la eyaculación podría crear, lujo de la simetría, un cometa de esperma). No solo este tipo de problemas se presentarían sino que un amante especialmente fornido podría mandar contra las paredes de la nave a su pareja, debido al problema de conexión antes citado y a la ausencia de peso (ley de conservación del movimiento m.v=M.V). Otro handicap, sería la postura del misionero, imposible en microgravedad, puesto que lo mas probable es que el hombre saliera volando estrellandose contra el techo.
Si un simple beso en ingravidez es complicado, imaginar pasar a mayores.

Según esto, hay que decir, que este tipo de practicas en entornos carentes de gravedad deberían ser consideradas deporte de riesgo.

1 comentario:

  1. Estupendo post, atractivo, inteligente y muy bien escrito. Nos encanta y sin duda les seguiremos a partir de ahora.
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