Aprovechando que Júpiter está en una buena época para su observación, daré unos apuntes para poder apreciar el gigante gaseoso por excelencia de nuestro sistema solar. Su localización no plantea ningún problema, puesto que es despues de Venus el astro más brillante. Si una estrella muy brillante no parpadea en plena noche, lo mas probable es que sea Júpiter. Es posible confundirlo con Venus si se encuentra muy cerca del orto o del ocaso, en todo caso unos simples prismaticos de 10 aumentos nos permitirán descubrir los cuatro satélites Galileanos. Además estos aumentos nos permitirán que este planeta pierda el aspecto de punto y empiece a adivinarse como un circulo. Su observación es muy sencilla, con un simple refractor de 60 mm se pueden llegar apreciar las dos principales bandas nubosas que surcan el planeta.
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| Júpiter tal y como se puede apreciar con un sencillo refractor. |
Un instrumento de 120 mm ya nos permite apreciar la gran mancha roja y descubrir otras formaciones metereologicas en las bandas nubosas. Con un intrumento de 150 mm podremos apreciar tránsitos de los satelites sobre la superficie de Júpiter.
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| Júpiter fotografiado por un telescopio de 120 mm refractor. |
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