Las Rocas Lunares, regalos de la Nasa.

Hoy se hacia entrega por parte de la Nasa de un fragmento de roca lunar, en reconocimiento a España por su contribución a las misiones Apollo. Desde la Estación de Fresnedillas (ahora integrada en el complejo de seguimiento de Robledo de Chavela), junto a otras bases situadas respectivamente en Australia, y Estados Unidos se hizo el seguimiento de dichas misiones.

Dicha roca va estar expuesta en el centro de Robledo para poder ser contemplada por los multiples visitantes a dicho complejo, visita esta, que recomiendo encarecidamente.

Pero este, no es el primer regalo en forma de Roca Lunar que la Nasa nos entrega, otros dos fragmentos han sido regalados con anterioridad... pero ¿donde están?

En julio de 1973 el Gobierno de Estados Unidos, entregó a Franco (por entonces Jefe del Estado) un fragmento de Roca como muestra de afecto entre naciones amigas. Esto último lo pongo en negrita para destacar que fue un regalo de Estado, no un regalo personal al dictador. El embajador Norteamericano, en el Palacio del Pardo, entrego a Franco, dentro de una esfera de metacrilato la roca con una placa dedicatoria dirigida al pueblo Español y firmada por el entonces Presidente Nixon. Esta roca nunca se exhibio, Franco la tomo como un regalo personal y la dejó decorando su despacho.

A la muerte del dictador, la piedra pasa al domicilio de su hija Carmen Franco Polo, y de ahi.. desapareció sin dejar rastro. Posteriormente el Sr. Gorpegui, de aquellas director del centro de seguimiento, recibe en 1990 una llamada del Museo de Ciencia de Londres para que certificase la autenticidad de una supuesta roca lunar que alguien pretendia vender al museo. Dicho señor, certificó la autenticidad (por el numero de serie de la roca) pero desaconsejó su compra, al entender que dicha roca  pertenece al Estado Español.

¿Quién quiso vender entonces el trozo de luna? El propio Gopegui no tiene la respuesta, pero apunta al marqués de Villaverde (yerno de Franco, casado con Carmen). Francisco Franco Martínez Bordiú (hijo de éstos, y nieto del caudillo) niega que su padre vendiera la roca, aunque confirma que un amigo suyo fue a Londres para plantear esta posibilidad a Sotheby´s o alguna otra casa de subastas, pero al final nunca se vendió. En su opinión “si te dan algo y es tuyo, ¿por qué no lo vas a vender?”. El nieto considera que fue un regalo personal a su abuelo y no al pueblo español.

Fragmento de Roca Lunar y Bandera, expuestas actualmente en el Museo Naval.

Sí, sí, pero si no se vendió… ¿dónde se encuentra la reliquia selenita, el souvenir espacial? Según sus propias palabras, su madre perdió la roca lunar: “Como mi madre es una mujer con muchas cosas en muchas casas, en algún traslado o al redecorar alguna habitación, al final debió extraviarse". Así que como podemos comprobar, aquí no hay misterio que valga, sino que se trata de un inocente despiste. Esto escapa de todo razonamiento lógico, un objeto que puede alcanzar un gran valor, que desaparezca de este modo.

De todos modos, Henrry Kisinger regaló tambien en su momento otro fragmento de Roca a Carrero Blanco, esta, fue donada en 2007 por el hijo de este al Museo Naval, donde esta expuesta actualmente junto a la bandera española que viajo a la luna en la mision Apolo 17.

Dos Rocas de tres, están localizadas, pero deberían pedirse responsabilidades y explicaciones a la Familia Franco, por la desaparición de un objeto de gran valor científico y que, sin lugar a dudas es patrimonio de todos los Españoles y no de una familia.