CIENCIA BÁSICA Y ECONOMÍA.
El modelo económico actual está
basado en un crecimiento continuo tanto
la producción de bienes materiales como de servicios. Es evidente que nuestro
mundo (la tierra) es finito, este modelo
a largo plazo no es sostenible de ningún modo. A veces, se critica la inversión
en ciencia básica, tales como la astronomía en las que no se ve un beneficio
inmediato a corto plazo. Pero sucede que, gracias a esta ciencia básica podemos
descubrir nuevos recursos y espacios en los que expandir nuestro ánimo de
crecimiento. Podemos poner varios ejemplos de esto, en nuestro planeta el
diamante es muy escaso, sin embargo hay un exoplaneta que está formado en su
práctica totalidad de este material. ¿Qué valor económico tendría dicho
material en ese planeta? Exactamente, su valor sería nulo. Otro ejemplo sería
el agotamiento del petróleo, el carbón y el gas natural a medio plazo (entre 56
y 100 años) en nuestro planeta, pero, ¿y
si les dijera que Titán (una de las lunas de Saturno) tiene una atmosfera de
metano y está compuesto en su mayor parte por hidrocarburos?
Titan, con su atmósfera de metano |
También les
mencionaría las tierras raras, que están provocando incluso guerras, habiendo
en nuestro cinturón de asteroides cantidad de ellos con esta composición. Es
decir, muchas de nuestras preocupaciones o muchos de nuestros problemas se
solucionarían de un plumazo tan solo “viajando” un poco por ahí fuera. También
hay que indicar que nuestra especie es la primera que es capaz de prever con
antelación un acontecimiento cataclísmico tal y como le sucedió a los
dinosaurios hace 200 millones de años, hoy en día tenemos vigilados la práctica
totalidad de asteroides que puedan provocar nuestra extinción. Gracias a la
ciencia de la Astronomía podemos decidir nuestro destino como especie, y eso
que es una ciencia que no produce “beneficios”.
Los asteroides pueden producir una extinción masiva |
Otra cuestión que nos debemos
plantear, en este caso a corto plazo es a dónde nos dirigimos en estos
momentos, nuestra civilización está a punto de alcanzar el grado I de
desarrollo, ya hemos entrado en déficit ecológico, es decir, consumimos más de
lo que nuestro planeta puede reponer. Es el momento de poner en marcha nuestra
tecnología para alcanzar el grado II, lo cual significa que utilicemos todas
las potencialidades que nuestro sistema solar dispone tanto materiales, como
energéticas, no hay que olvidar que nuestro sol produce unos 25.000.000.000.000.000.000
kWh energía por segundo, que viene
siendo la cantidad de energía consumida por toda la humanidad desde su
existencia.
55 Cancri e, un exoplaneta hecho de diamante |
La conclusión es obvia, debemos expandirnos para seguir manteniendo
nuestro crecimiento y aprovechar todas las posibilidades que una ciencia
básica, la Astronomía está poniendo a nuestro alcance. Sin olvidar por
supuesto, otras fuentes de conocimiento, tales como el estudio profundo de la
materia, esto es la teoría cuántica, o el desarrollo de la física y las
matemáticas para que faciliten nuevas herramientas para llevar a cabo estos
fines. La ingeniería se encargará después de desarrollar las tecnologías
necesarias basada siempre en los principios de la ciencia de base.