jueves, 20 de octubre de 2011

CATALOGO MESSIER, M45


Catálogo Charles Messier: Objeto M 45

Las Pléyades

M 45

Cúmulo abierto M 45, tipo “c”, en Tauro


Historia

Las Pléyades forman parte de los objetos conocidos desde la antigüedad. Con al menos 6 estrellas visibles a simple vista, número que podría aumentar a 9 en condiciones medias de cielo, y a más de una docena en noches muy oscuras, es el objeto de cielo profundo más espectacular a simple vista, después de la Vía Láctea y las Nubes de Magallanes. Vehrenberg, en su Atlas of Deep Sky Splendors, menciona que en 1579, mucho antes de la invención de los telescopios, el astrónomo Moestlin dibujó correctamente las Pléyades con 11 estrellas. Kepler, por su parte, habla de una observación de 14 estrellas. Según Kenneth Glyn Jones, la referencia más antigua conocida de este cúmulo sería la de Hesiodo, alrededor de 1.000 años antes JC. Homero menciona las Pléyades en su Odisea, y la Biblia la menciona tres veces. Las Pléyades se llaman también “Las Siete Hermanas”. Su nombre en japonés, Subaru, se ha utilizado para bautizar al automóvil del mismo nombre. Los antiguos nombres europeos franceses e ingleses, hacen referencia a “la gallina con sus pollitos”. En castellano, son conocidas como “Las Cabrillas”. Sin embargo, Las Pléyades, nombre que todo el mundo conoce, viene derivado de la madre mitológica Pleione que es, también, el nombre de una de las estrellas más brillantes. En la mitología griega, las principales estrellas visibles a simple vista, llevan los nombres de las siete hijas del padre Atlas (3,63) y la madre Pleione (5,03): Alcyone (2,87), Anterope (estrella doble 5,76), Electra (5,44), Maia (3,88), Merope (4,18), Taygeta (4,30) y Caeleno (5,45); siendo los números en paréntesis su magnitud. En 1767, el reverendo John Michell utilizó a las Pléyades para calcular la probabilidad de encontrar un grupo así de estrellas en cualquier lugar del cielo por alineamiento fortuito, y encontró que era de 1/496 000. Por lo tanto, y como existen más cúmulos similares, concluyó correctamente que deberían ser grupos físicos (Michell, 1767). El 4 de marzo de 1769 Charles Messier incluyó a las Pléyades como el No. 45 en su primera lista de nebulosas y cúmulos estelares, publicado en 1771. Hacia 1846, el astrónomo alemán Mädler (1794-1874), trabajando en Dorpat, notó que las estrellas de las Pléyades no mostraban un movimiento propio mensurable con respecto unas de otras; a partir de ésto, concluyó audazmente que formaban un centro inmóvil de un sistema estelar mayor, con la estrella Alcyone en su centro. Esta conclusión debía ser, y lo fue, rechazada por otros astrónomos, en especial Friedrich Georg Wilhelm Struve (1793-1864). Sin embargo, el movimiento propio común de las Pléyades era prueba de que se movían en el espacio como un grupo, y un dato más de que formaban un cúmulo físico.

Localización

Aún a simple vista y en condiciones modestas, las Pléyades se encuentran bastante fácilmente, a unos 10 grados al noroeste de la brillante estrella gigante roja Aldebarán (87 Alfa Tauri, magnitud 0,9, tipo espectral K5 III). Aparentemente rodeando a Aldebarán se encuentra otro igualmente famoso cúmulo abierto, las Hyades; se sabe que Aldebarán es una estrella no-miembro del grupo que se encuentra en primer plano.


Descripción

Las fotografía de larga exposición han revelado que las Pléyades están, aparentemente, envueltas por materia nebulosa, bien visible en nuestra imagen. Las nebulosidades son de color azulado (característica de las nebulosas de reflexión), que reflejan la luz de las estrellas brillantes situadas cerca o en el interior de ellas. La más brillante de estas nebulosas, alrededor de Merope, fue descubierta el 19 de Octubre de 1859 por Ernst Wilhelm Leberecht Tempel en Venecia (Italia) con un telescopio de 60 mm. La extensión a Alcyone se descubrió en 1875, y las nebulosas que envuelven a Electra, Caeleno y Taygeta, en 1880. La gran complejidad de las nebulosas de las Pléyades fue revelada con la aparición de los primeros aparatos de fotografía astronómica, entre los años 1885 y 1888. El análisis espectral realizado por Vesto M. Slipher en 1912, reveló que se trataba de nebulosas de reflexión, ya que sus espectros eran la copia exacta de los de las estrellas que las iluminaban. Según las últimas investigaciones publicadas, la edad del cúmulo de las Pléyades sería de 100 millones de años. Esto es mucho más que la edad dada por válida publicada anteriormente de 60 a 80 millones de años (el Sky Catalog 2000, por ejemplo, da una edad de 78 millones). Se ha calculado que las Pléyades, en cuanto a cúmulo, tienen una esperanza de vida de, solamente, otros 250 millones de años; cuando llegue ese momento, las estrellas se dispersarán y seguirán sus órbitas como astros aislados (o en grupos). La distancia del cúmulo ha sido determinada recientemente por medición directa del paralaje, con la ayuda del satélite astrométrico Hipparcos; según estas mediciones, las Pléyades están a una distancia de 380 años luz. Este nuevo valor necesita una explicación a causa de las magnitudes aparentes, comparativamente débiles, de las estrellas del cúmulo. Este cúmulo ha sido clasificado como de tipo Trumpler II,3,r según Kenneth Glyn Jones, o de tipo I,3,r,n,n según Götz y el Sky Catalog 2000. Ello significa que M 45 aparece disperso, y fuerte o moderadamente constreñido hacia el centro, que el brillo de sus estrellas se reparte en un amplio abanico de magnitudes , y que es rico, con más de 100 miembros. Algunas de las estrellas de las Pléyades se encuentran en rotación rápida, con velocidades que van de 150 a 300 km/seg. En su superficie, lo cual es corriente en las estrellas de la secuencia principal de un cierto tipo espectral (A-B). A causa de esta rotación, estos cuerpos no son esferas, sino esferoides, achatados por los polos. Esta rotación puede ser detectada porque produce radiación de absorción espectral alargada y difusa, mientras que una parte de la superficie estelar se acerca a nosotros, por el lado contrario se aleja, relativamente a la velocidad radial media de la estrella. El ejemplo más notable de una estrella en rotación rápida en este cúmulo, es Pleione que, además, es variable entre las magnitudes 4,77 y 5,50. Aún a simple vista y en condiciones modestas, las Pléyades se encuentran bastante fácilmente, a unos 10 grados al noroeste de la brillante estrella gigante roja Aldebarán (87 Alfa Tauri, magnitud 0,9, tipo espectral K5 III). Aparentemente rodeando a Aldebarán se encuentra otro igualmente famoso cúmulo abierto, las Hyades; se sabe que Aldebarán es una estrella no-miembro del grupo que se encuentra en primer plano (a 68 años luz de distancia, comparados con los 150 años luz de las Hyades). El cúmulo es un gran objeto visto con binoculares y telescopios de campo ancho, mostrando más de 100 estrellas en un campo de 1,2 grados en diámetro. Con telescopios, frecuentemente resulta demasiado grande como para ser vista en un único campo de vista en magnificación mínima. Contiene un número de estrellas dobles y múltiples. La Nebulosa Merope NGC 1435 requiere un cielo oscuro y se ve mejor con un telescopio de gran campo (Tempel la descubrió con un telescopio de 4 pulgadas). Algunas observaciones de las Pléyades desde 1995 han revelado varias candidatas al título de Enanas Marrones, estrellas de un tipo nuevo, con cuerpo de naturaleza estelar. Por el momento, se cree que estos objetos tienen una masa intermedia entre la de los planetas gigantes (como Júpiter) y las estrellas pequeñas (la teoría de las estructuras estelares demuestra que las más pequeñas estrellas, es decir, los cuerpos que producen la energía por fusión en un momento dado de su vida, deben de tener una masa de al menos 6 a 7 % la del Sol, es decir, 60 ó 70 veces la de Júpiter). Las Enanas Marrones deben, pues, tener una masa de 10 a 60 veces la de Júpiter. Se supone que son visibles en el infrarrojo y, siempre comparadas con Júpiter, tienen una densidad de 10 a 100 veces superior, a causa de la gravedad, mucho mayor, que comprime su materia. Recientes observaciones han logrado detectar una Enana Marrón de tan solo 35 masas de Júpiter, denominada Roque 25, flotando libremente en el cúmulo de las Pléyades. La temperatura de Roque 25 es tan baja, que nos encontramos ante uno de los objetos más fríos conocidos. Como las Pléyades están próximas a la Eclíptica (a solo 4º), su ocultación por la Luna se produce muy frecuentemente: cautivador espectáculo, especialmente para los aficionados que dispongan de un equipo medio (de hecho, se puede observar este fenómeno a simple vista o con binoculares). Cuando esto ocurre, se puede comparar la dimensión aparente de la Luna y la del cúmulo: Burnham puso en evidencia que la Luna puede estar “dentro del cuadrilátero formado por Alcyone, Electra, Merope y Taygeta. Los planetas pueden, igualmente, aproximarse al cúmulo y ofrecen entonces un espectáculo digno de verse. Ocasionalmente Venus, Marte y Mercurio, pueden incluso atravesar por el cúmulo.

Ascensión Recta

03:47,0

(horas:minutos)

Declinación

+24:07

(grados:minutos)

Distancia 440 (años luz)

Magnitud

Aparente

1,6 (magnitud)

Dimensión

Aparente

110,0 (min.arco)


2 comentarios: